DICEN QUE PARA EL 2013 VA ENTRAR EL BLANCO PEGANDO

 SI TE INTERESA PUEDES HECHAR UNA OJEADA HABER SI TE LLEGAN IDEAS .TE DIGO CUANDO VEO REVISTAS NO NECESARIA MENTE LAS MIRO PARA COMPRAR LO DE MARCA O LO ULTIMO SINO TAMBIEN PA RA MIRAR COMO PUEDO REUTILIZAR COLORES PA OTRA NUEVA TEMPORADA LLEVANDO DIFERENTE ESTILO HABER SI TE GUSTA ..DIFERENTES COLORES DE ALGUNAS TEMPORADAS AHORA QUE NO TERMINA EL FRIO O CUANDO EMPIEZA DE NUEVO EL CALORSITO

El ABC de la primavera y del verano

B, de blanco y negro.
Salvo contadas explosiones de color, esta primavera/verano se mira y se viste en blanco&negro. Puede analizarse de manera simbólica –como las fichas y los cuadros de un tablero de ajedrez; como las piezas del backgammon en clave Lost; como la Logia Blanca y la Logia Negra del Twin Peaks de David Lynch– o de una simplemente estética. Ya sea como expresión de una batalla de opuestos o de cómo conjuntar dos colores antagónicos pero hechos para estar juntos, lo cierto es que el blanco y el negro es el código de (no) color de esta temporada

El ABC de la primavera y del verano

C, de collage.
Cuando no se conjuga y declina en blanco y negro y cuando no estalla como si fueran pompas rellenas de color –como en Gucci–, la primavera se corta y se recorta en múltiples capas e imágenes con el efecto de un collage. Éste alcanza su máximo esplendor y complejidad en Proenza Schouler y Rodarte, y también juguetea con el efecto artístico-psicodélico en Derek Lam y Preen. Hay quien sitúa esta tendencia en el auge de Tumblr y en cómo esta plataforma consigue hacer tan adictiva una selección en muchos casos aleatoria de imágenes y texturas.

 D, de denim.
Dicen que cuando uno encuentra su par perfecto de vaqueros se experimenta una sensación parecida a la del primer amor; tan inesperada, emocionante y verdadera que se tiene la certeza de que será imposible de olvidar. Esta primavera, Karl Lagerfeld en Chanel, Miuccia Prada en Miu Miu y Olivier Rousteing en Balmain juegan a lanzar flechas de Cupido (denim) con sus propuestas de blue jeans que no se ciñen al tradicional par de vaqueros sino que exploran nuevas formas en los pantalones, en tops 'noventeros' (Todos juntos, otra vez, con la 'A' de abdominales), minifaldas.

 E, de electricidad.
Solo con pasar la mirada por las faldas de Raf Simons y por el tejido de los mini vestidos que ha creado para su primera colección de prê-à-porter para Christian Dior, se puede notar la electricidad estática de la que están cargados sus diseños y las chispas que lo nuevo hace saltar. Las mismas que recorren los diseños de Christopher Bailey para Burberry Prorsum, irisados, metálicos y decididamente eléctricos. O el punto clubber que Jonathan Saunders añade en sus faldas, en las que casi se pueden notar las sacudidas eléctricas. Es una cualidad de los materiales.

 F, de falda.
Faldas muy cortas, de hecho. La primavera/verano de 2013 podrá verse en blanco y negro, y con bastante recato [Ir a la letra R] por parte de algunos diseñadores, pero ya sea en blanco –Balenciaga– o en negro –Anthony Vaccarello– o con alguna pincelada de color –combinada con azul, como hace Chanel o con amarillo como hace Balmain–, las faldas suben y suben centímetros por los muslos. Hay alguna excepción como el largo por la rodilla que propone Alexander Wang, pero en lo que respecta a caminar mirando a los ojos a la primavera, el dress code exige

G, de grunge
Después del desfile de primavera de Dries Van Noten en París, concluimos que el grunge es como la energía: ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. Ojo, con esto no queremos entrar en debates de autoría sobre los padres fundacionales del género (ahí siempre estará Mark Arm, de Mudhoney), pero sí plantear la idea de que el grunge –como sentimiento, no como género musical– es algo que siempre ha existido y que se ha ido transformando con el paso del tiempo. El sentimiento de abulia, de apatía.

 H, de hula-hoop.
En cada desfile de Chanel, Karl Lagerfeld reescribe las leyes del clasicismo. Y por cada puntada que da sobre las costuras de las tradiciones, da otra de genial excentricidad. Por cada revisión del tweed y de los patrones que han hecho de Chanel algo eterno y grandioso, hay un detalle inesperado y decididamente moderno. Como los tacones con forma de bloque de hielo del desfile otoño-invierno 2012-13, o los bolsos de mano con forma de caracola del de primavera 2012, o los bolsos-hula hula de este verano.

 I, de intelectual.
De acuerdo, las mujeres de esta primavera llevan abrigos en verano [ir a la letra A], juegan al arte del contraste con el blanco y el negro [ir a la letra B], llevan faldas muy muy cortas [ir a la letra F] y, a pesar del buen tiempo, no pueden evitar sentirse un poco grunges [ir a la letra G]. A todo esto hay que sumar una actitud decididamente intelectual, especialmente la que aportan colecciones como Marni, Céline, Jil Sander, Prada y Miu Miu. En concreto, para estas dos últimas, Miuccia Prada ha ideado monturas de gafas que refuerzan una idea.

 J, de 'Juego de Tronos'.
Lo dijimos en el abecedario de lo mejor de 2012 y lo volvemos a decir: Juego de Tronos es lo mejor que le ha pasado a la televisión en mucho tiempo. No sólo porque ahora es más fácil detectar enemigos –¿De los Lannister? ¡Ja! ¿Dónde han quedado los valores que defienden los Stark?– y porque sabemos que los inviernos pueden doler tanto como un verano, sino porque la estética de Daenerys Targaryen ha llegado a la pasarela. Las elegidas para plasmar ese influjo en prêt-à-porter de primavera/verano han sido las Rodarte












 

 K, de Kimono.
Si la bomber fue la prenda que todas quisimos la temporada pasada, si la beisbolera hace más cool la transición entre el invierno y la primavera, Peter Dundas ha creado para Emilio Pucci el nuevo objeto de terrible deseo: el kimono. Cortos y en tejidos tan sexys que se saben envolventes con solo mirarlos fluir por la pasarela, los kimonos de Pucci saben a noches de verano, a piernas interminables y a tacones altísimos. Y con el plus añadido de que también hay bombers esta primavera en Pucci. Haider Ackermann

 L, de lady.
Por cada mujer que este verano llegue a un reservado de Ibiza –insértese aquí su destino vacacional preferido– vestida con un kimono à la Pucci, y por cada otra que baile en un club con faldas extra cortas y extra sexys à la Vaccarello, habrá otra que preferirá mantener un estilo lady, una tendencia que se mantiene prácticamente inalterable temporada tras temporada. Los vestidos, las blusas y las faldas de Bottega Veneta y los cortes súper femeninos de Carven son unas de las grandes versiones ladylike de esta primavera/verano. 

 M, de musas.
Aunque su respuesta a la llamada de los artistas tiene fama de caprichosa y esquiva, los diseñadores siguen convocándolas cada temporada. Para la primavera/verano de 2013, cuatro musas se han mostrado gráciles e inspiradoras: Anita Pallenberg, Stevie Nicks, Edie Sedgwick y Gala. Las dos primeras respondieron a la llamada de Hedi Slimane para su primera colección en Saint Laurent e iluminaron cada prenda con un aura muy rock n' roll seventies. La tercera trasladó su espíritu del lugar donde solía estar la Factory de Andy Warhol .
 N, de Naturaleza.
Sarah Burton ambientó la salida de las modelos con un potente y obsesivo zumbido de abejas que consiguió, una vez más, impregnar de una atmósfera un tanto oscura la pasarela de Alexander McQueen; hay cosas –gracias a los dioses– que nunca cambian y la oscuridad en McQueen, sea cual sea su forma de expresión, es para siempre. Ese zzzzm, zzzzm de las abejas era la prueba sonora de la máxima inspiración de Burton para la primavera/verano: panales de hacendosas abejas. 

 O, de Oriente.
Al grito de Prada goes geisha! se escribían los titulares de las crónicas de la propuesta primaveral de Miuccia Prada, que sorprendió –aunque ésta es una expresión casi eufemística para describir lo que consigue Miuccia con cada colección– con un desfile oscuro, intelectual [Ir a letra I] y enigmático. Si se unen sus geishas modernas y súper cool a las más tradicionales de Etro, a las espirituales de Haider Ackermann y a las grunges de Dries Van Noten y, por supuesto, a la tendencia kimono [Ir a la letra K] el resultado es, recordando el título de la película de los 90's

 P, de poder.
"La mujer nunca ha sido tan poderosa como ahora", reflexionaba contundentemente Donna Karan después de su desfile en New York Fashion Week. Palabras ultra [Ir a la letra U] ciertas que encierran una de las grandes realidades de la moda contemporánea: diseños que glorifican el poder femenino y ayudan a comunicarlo de una forma arrolladora. Con ver la actitud con la que desfilan las modelos de, por ejemplo, Victoria Beckham, Isabel Marant,  Rodarte o Alexander Wang se percibe la intensidad del mensaje de Donna Karan. 

 Q de (cha)Q(ueta).
En los looks que se polarizan en blanco y negro; en los que se entregan a la eternidad del denim; en los que se cargan de electricidad y brillos metálicos –en la imagen, Edie Campbell en el desfile de Burberry Prorsum–; para coronar el sexy de esas faldas muy muy cortas; para enfatizar la mirada de esas gafas de chicas intelectuales que hacen la primavera más interesante. Sea como sea, esta primavera la chaqueta es una prenda fundamental y las formas y cortes que adopta son tan distintas como las posibilidades de moda

 R, de recato.
Puede haber kimonos muy cortos como los que llevan las chicas Pucci que bailan en los mejores clubes de verano. Y puede haber faldas extra cortas como las que llevan las chicas de Anthony Vaccarello, que detienen el tiempo con sus piernas que llegan hasta el infinito y más allá. Pero ciertos diseñadores postulan un recato casi monacal –en el caso de Riccardo Tisci en Givenchy es pleno; su inspiración está en la religión y esta primavera, concretamente, en monjas– que plasman en diseños muy espartanos y muy contenidos

 S, de sixties/seventies.
No es algo muy habitual en la moda actual, pero esta primavera/verano Marc Jacobs ha apostado por desarrollar una misma inspiración en su propuesta para Marc Jacobs y para Louis Vuitton, firma de la que es director creativo. Si en su primera línea invocaba a Edie Sedgwick y las cosas tiraban más hacia a los 70's –especialmente con la banda sonora de The Fall que eligió para el desfile–, para Louis Vuitton se rindió plenamente a los 60's en esa orgía de cuadros y colores amarillos-verde-marrones que las modelos iban mostrando.

 T, de traje.
Si como asegura Donna Karan la mujer no ha sido tan poderosa como lo es ahora [Ir a la letra P], la mejor forma de transmitir ese poder es a través de trajes que invocan también poderosamente al power dressing. Las mujeres que llevan los dos piezas que han ideado para esta primavera Anthony Vaccarello, Raf Simons en Christian Dior, Nicolas Ghesquière en Balenciaga, Riccardo Tisci en Givenchy o Phoebe Philo en Céline –entre otros muchos– dibujan la silueta del poder, de la seguridad, de la profesionalidad, de la feminidad y de la competencia.

 U, de Ultra.
Embargados por el espíritu del poder y del power dressing, ultra es una palabra muy contundente y muy necesaria esta primavera. Lo femenino es ultra femenino; lo corto es ultra corto; lo recatado es ultra recatado. Y así, con cada tendencia. En los días de sol y luz de 2013 no sirven las medias tintas; uno debe entregarse sin concesiones a la tendencia que más le inspira y hacerlo de un modo ultra. ¿Un ejemplo? Aymeline Valade en el desfile de Isabel Marant. El look, la actitud, las prendas... Ultra. 

 V, de volante.
Cuando los ondula Nicolas Ghesquière en Balenciaga, la cosa adquiere tintes flamencos. Cuando lo hace Frida Giannini en Gucci, escultóricos. Y cuando lo hace Riccardo Tisci en Givenchy, una mezcla de ambos. En cualquiera de los tres casos y aunque el tamaño y ondulación varía considerablemente entre ellos, los volantes –o ruffles en inglés– mantienen un (a veces paradójico) espíritu minimalista que incita a su vez a vivir experiencias maximalistas con ellos. Como reza una de las leyes minimalistas: minimize to maximize.

 W, de witch rock.
Si el género musical que hizo decididamente más interesante el año 2011 fue el witch house, una de las tendencias que van a hacer mucho más excitante 2013 es el witch rock de Hedi Slimane en Saint Laurent. Anita Pallenberg, Stevie Nicks [Ir a la letra M para más información sobre musas] fueron las elegidas por Slimane para transmitir toda la música que tiene su moda, pero hay una tercera musa en esta colección y es la ciudad de Los Angeles. A pesar de todo el sol y del brillo del cine que atesora, L.A. es una ciudad oscura, como tan bien muestra Mulholland Drive. 

 X, de x-rays.
Entregarse al recato [Ir a la letra R] que propugnan los diseños de Givenchy o los de Valentino no es tarea fácil y mucho menos en primavera. Por eso, resulta justo y necesario que la moda haya pensado para las dos estaciones cálidas del año en clave de transparencias. La manera de graduar su veladura ya es decisión de cada mujer y los diseñadores esta primavera/verano dan muchas opciones. Lo transparente en Emilio Pucci no es lo mismo que lo transparente en Céline, y las blusas que dejan ver a través de Marc Jacobs.

 Y, de (ra)Y(as).
Y, por una vez, no son marineras. Dos son los diseñadores que las han elegido con vehemencia esta primavera/verano. El primero, Marc Jacobs que en su propuesta primaveral para su primera línea se ha entregado con frenesí a las líneas verticales y de maneras muy diferentes; de los trazos tranquilos y esquemáticos de la camiseta con la que Ruby Jean abrió al desfile, a las rayas anchas y de colores vibrantes que atraviesan chaquetas y faldas en los últimos looks que cruzaron la pasarela. Michael Kors.

 Z, de (a)Z(ul).
Si la primavera y el verano pueden parecer menos primaveraverano (así, seguido y como concepto) ante la ausencia de color que plantea la gran tendencia crómatica del blanco&negro, la solución pasa por el azul. Empezando en el tono bebé de Givenchy, Fendi, Balmain, Balenciaga o Blumarine, pasando por el profundísimo y vibrante de Gucci o el metálico de Jean Paul Gaultier y Burberry Prorsum, y terminando en el azuloscurocasinegro de Haider Ackermann.
TENGO QUE DECIR QUE ESTA PAGINA DE VOGE.ES TIENE INTERESANTES ESTILOS DE EL ABECEDARIO .SOBRE TODO SI INCLUYES UNA PRENDA DE ROPA SEGUN LA TEMPORADA HACES MAGIA .
Enlaces interesantes  http://www.vogue.com/